BEA

IMG_6809.JPG

“LA OPINIÓN E IDEAS DE MIS COMPAÑEROS, DE OTROS PUNTOS DE VISTA E INCLUSO DE OTROS ÁMBITOS PROFESIONALES Y DE LA GENTE QUE NOS HA AYUDADO EN DIFERENTES MOMENTOS DEL DESARROLLO DEL PROYECTO HA SIDO MUY ENRIQUECEDOR.” 


Hoy en día la mayoría de las casas se construyen con una gran limitación de espacio. Por este motivo, se hace imprescindible no sólo aprovechar cada centímetro sino disponer de un mobiliario práctico y funcional. De eso precisamente trata el proyecto de Bea. Después de hablar con ella no podemos esperar más a ver acabado su proyecto. En ésta entrevista te ponemos al día de su obra.

Háblanos sobre ti y cómo llegaste a lo que te dedicas en estos momentos.

Me llamo Beatriz y soy originaria de Burgos, de un pueblo de la sierra de la demanda, Quintanar de la Sierra, rodeado de bosque de pino silvestre, del que depende la subsistencia de la zona. Siempre he tenido una debilidad por el trabajo en madera así que estudié el módulo de Grado Superior de Artes Aplicadas a la Madera en la Escuela de Artes de Burgos. Con otras inquietudes me trasladé a Barcelona para seguir con mis estudios, más enfocados al diseño y en Escola Massana encontré mi vocación, el diseño industrial. Me entusiasmaba el diseño de producto y en Elisava estudié el máster en diseño de vehículos de transporte, seguidamente el postgrado en modelado digital para acabar de pulir mis habilidades en diseño 3d. Trabajé en el sector de la automoción en el departamento de diseño de exteriores, realizando animación, rendering y presentaciones para concept cars. A partir de este momento empecé a sentir que parte de mí se había perdido durante esta época, así que decidí darme una oportunidad y volver a mis orígenes, pero con una nueva perspectiva, todo lo que había aprendido durante esos últimos años aplicado al material que hacía años había dejado aparcado en mi memoria. La madera.

¿Nos puedes explicar los motivos, el por qué de tu proyecto?

Como con tantos otros, éste proyecto nació de una necesidad, pero profundizando en el motivo que me llevó a crearlo en primer lugar, fue una inmensa necesidad por mi parte de ayudar a crear espacios saludables con materiales como, por ejemplo, la madera de pino. Quería que este material proviniera de bosques de gestión forestal sostenible, que mantuvieran su biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y su potencial de cumplir, ahora y en el futuro, sus importantes funciones ecológicas, económicas y sociales. Además, la despoblación en la España rural es un hecho y es mi deber intentar aportar mi granito de arena e invitar a otros a colaborar en consumir productos que no solo son naturales y saludables, sino que poseen una altísima calidad además de una fuerza y energía indescriptibles.

¿En qué se diferencia tu proyecto de otro de mobiliario común? 

Lo que lo diferencia es el objetivo, que es responder a unas necesidades muy reales con objetos cotidianos, que además de darles un uso habitual se puedan complementar con elementos que favorezcan un uso extra. El proyecto es una estantería modular, configurada por elementos triangulares con diferentes funciones, los cuales podremos combinar según nuestras necesidades y crear un espacio dinámico y ordenado con cuantos módulos necesitemos. 

¿Qué te inspiró diseñar para espacios pequeños?

Las viviendas en territorio urbano cada vez son más pequeñas así que esto me impulsó a diseñar objetos y pequeño mobiliario multifuncional. Concebir nuevos ambientes con más de un cometido y aprovechar cada centímetro del espacio con diseños minimalistas para dar vida a espacios muertos, brindar una oportunidad a los sitios olvidados de la casa. Ayudar a ver los espacios como algo limpio y armónico y no como un caos que resta tiempo de ocio. No hay nada como el orden para enseñar a ganar tiempo.

20181030_204007.jpg
20181012_123424-01.jpeg
20181021_231039.jpg

¿Qué buscabas y qué te encontraste en la residencia? 

Buscaba un lugar en el que pudiera llevar a cabo todo lo que tenía en mi cabeza, el momento de materializar una idea es un gran reto y, además de necesitar herramientas y material para empezar un proyecto, también necesitaba un apoyo a nivel conceptual. La opinión e ideas de mis compañeros, de otros puntos de vista e incluso de otros ámbitos profesionales y de la gente que nos ha ayudado en diferentes momentos de desarrollo del proyecto ha sido muy enriquecedor. 

Aprender y compartir es siempre una buena experiencia. Durante la residencia he aprendido no solo a organizar mis prioridades acerca del proyecto sino a entender mucho más sobre lo que en realidad quiero transmitir con ello. Plantearte el porqué de las cosas te hace darte cuenta de todo lo que envuelve al objeto físico, que es mucho más importante y significativo, por eso ha de desarrollarse con mucho cariño y entendiendo desde el principio que todo lo que hacemos puede tener una repercusión tanto a nivel de materia prima como a nivel usuario, en mi caso referente a la gestión/uso de su espacio además de crear una conciencia sostenible y respetuosa con el medio ambiente. 

Al terminar la residencia en diciembre. ¿Te ves en próximos proyectos?

Por supuesto, tengo en mente seguir mejorando este mismo proyecto además de otros cuantos más que se han ido fraguando en mi cabecita durante toda la residencia. Se me han ocurrido bastantes ideas a partir de utilizar máquinas como, por ejemplo, la cortadora láser y la CNC. Experimentar con ellas ayuda a visualizar nuevas posibilidades, nuevos proyectos. 

Si quieres seguir la pista de Bea y su proyecto no dudes en visitar nuestro Instagram.

Esther Gallardo